CÓRDOBA: ¿¿¿Endemoniado?????... Un extraño fallecimiento de una persona hace pensar en un endemoniado.

Tal vez sólo sea una muerte de una persona con problemas de salud, pero usted ¿¿¿ No escuchó un grito extraño detrás suyo????

Centro- Este Redacción Enamorate de Córdoba Redacción Enamorate de Córdoba
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Imagen meramente ilustrativa , no corresponde a la noticia.

Una  noticia rodeada de misterio aconteció en Córdoba Capital; un hombre el viernes 3 de septiembre de 2020  comenzó a correr gritando que lo querían matar, rompió casas y autos, tiró piedras, se quitó la ropa y murió. Testigos del acontecimiento se animan a comparar su comportamiento con el de la protagonista de la película “El Exorcista” o hasta con narraciones de curas de endemoniados escritas en libros religiosos.

La víctima tiene 35 años y se desvaneció al ser detenido por la Policía. Todavía se desconocen las causas del deceso tras protagonizar  un confuso y trágico episodio este viernes en el barrio Los Boulevares de la ciudad capital.

Según informó La Policía, vecinos percibieron que un desconocido comenzó a correr y a gritar por las calles del barrio. Habían pasado casi dos horas de la medianoche. “Me muero, me quieren matar, me muero”, aullaba el desconocido, que a su paso rompía lo que encontraba, en aparente estado de desesperación.

Mientras corría, parece que el individuo intentó pedir ayuda: impetuoso, golpeó algunas puertas de viviendas y comercios de la zona. Después de correr unos cuatrocientos metros, ingresó a un barrio privado sin cerca y comenzó romper automóviles y a arrojar piedras contra las casas.

Los residentes del lugar llamaron a la Policía, que acudieron a bordo de un móvil. Para ese momento, el hombre se había quitado la ropa, quedando completamente desnudo. Los efectivos redujeron al desconocido y le colocaron las esposas. En ese momento, se desvaneció.

Personal de emergencias llegó hasta el lugar y constató que el hombre había fallecido. Todavía se aguardan los resultados de la necropsia para determinar las causas de la muerte. La fiscal Jorgelina Gutiérrez está al frente de la investigación.

El sacerdote Gabriele Amorth comenzó a realizar exorcismos a sus 60 años, en el año 1985, y no se detuvo hasta que murió a sus 91 años en 2016. En 1990 fundó la Asociación Internacional de Exorcistas y a lo largo de su vida publicó decenas de libros sobre la influencia del demonio en las personas y la labor de los exorcistas, entre los cuales está ‘El diablo: una investigación contemporánea’, en el que explica temas como la naturaleza de Satanás, las formas de actuar del demonio, la posesión demoniaca y las falsas creencias; dicho Sacerdote afirmaba que las imágenes que muestran algunas películas y series de televisión estarían lejos de ser ficción.

Los exorcismos son más reales de lo que creemos. Aunque los asociemos muchas veces a películas de miedo y a la literatura para no dormir, especialmente al clásico 'El exorcista', lo cierto es que muchas veces estas historias derivan también de casos auténticos de posesiones demoníacas.

Para desentrañar estas cuestiones, hablamos con el Obispo Manuel Adolfo Acuña, exorcista argentino desde hace más de 18 años y autor del libro 'El combate del mal' cuenta que uno llega a ser exorcista por obediencia, pues nadie entra en la vida religiosa para luchar un combate permanente y cotidiano con el mal y que todo ocurrió a raíz de su primer exorcismo, cuando aún era un cura que preparaba una misa dominical.

Explica que, estando en el templo, los gritos de una niña lo alarmaron y al salir de la sacristía se encontró a la chica tirada en el suelo, manifestándose con furia, mientras la intentaban agarrar entre varias personas y que "lo ocurrido me obligó a desplegar una oración exorcista de las que conocía en el momento, cuando aún no había hecho mi formación específica". Tras eso, asegura que se ausentó unos minutos para relajarse y, de camino a su automóvil, las luces del coche empezaron a encenderse solas y la bocina empezó a sonar sin que él hiciera nada. "Ese día me di cuenta que había intercambiado tarjeta de presentación el diablo", dice. Desde entonces, lleva ya más de 1200 casos vividos como exorcista.

También insiste en que mucha gente critica su labor por puro desconocimiento y afirma que "no creer no nos salva de las consecuencias, el diablo existe más allá de que nosotros creamos en él o no y se toma muy en serio su trabajo". Además, recuerda que el exorcismo es una labor muy practicada por otras creencias religiosas, así que solo acepta reflexiones de aquellos que hablan con fundamento, ya sea religioso, filosófico o científico.

Respecto a la hora de diferenciar una posesión de un problema mental, señala que los exorcistas se rodean de médicos, psicólogos y psiquiatras que ayuden a evaluar cada caso. "Gracias a la ayuda de algunos profesionales de la salud mental, fundamos la primera Escuela de exorcismo y liberación de la República Argentina", explica, y añade que existe un exorcismo preventivo para el que son necesarios los esfuerzos sanitarios, especialmente a la hora de conocer el historial clínico de una persona.

Por otra parte, explica que el primer síntoma que manifiesta una persona poseída por un demonio es oír una voz que les habla y les incita a hacerse daño o hacer daño a otras personas, e incluso a actuar temerariamente. La diferencia entre esto y un problema mental, es que la voz suele venir de fuera, como si te susurraran al oído, porque ahí ya estamos ante una manifestación espiritual. Además, señala que las personas que sufren esta posesión también comienzan a sentir desamor por cosas que amaban o aversión por las cosas de Dios. "En la posesión siempre hay una percepción de que algo le está sucediendo", destaca.

Asimismo, explica que los grandes maestros espirituales coinciden en cuatro síntomas que se suelen mostrar en todas las posesiones. El primero de ellos es el sansonismo, donde se manifiesta una fuerza extraordinaria, más allá del peso y la estatura de la persona. Además, también sufren hierrofobia, que es la aversión a todo lo que tenga que ver con la Iglesia, no pueden escuchar ni hablar de cosas de Dios. Muchas personas también manifiestan la xenoglosia, que es la capacidad de hablar en lenguas extrañas o muertas, y la clarividencia, la capacidad de ver cosas ocultas que no conoce. Sin embargo, explica que se puede manifestar hasta un quinto síntoma, que es la levitación, cuando una persona se levanta del suelo sin asistencia, reventando todas las leyes de la naturaleza.

Tal vez sólo sea una muerte de una persona con problemas de salud, pero usted ¿¿¿ No escuchó un grito extraño detrás suyo????

Imagen meramente ilustrativa , no corresponde a la noticia.

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