
Quizás las veces en el portero no existan… Quizás sean sólo fruto de la imaginación de los jóvenes… pero usted no sintió un ruido extraño detrás suyo en este momento.
En el sector norte del Barrio “Este” de la localidad de Elena esta ubicada una vivienda convertida ahora en museo;
Centro- Este Basada en relatos de Armando Romano Boatti
En el sector norte del Barrio “Este” de la localidad de Elena esta ubicada una vivienda convertida ahora en museo; en esta vivienda de Oviedo es donde se empieza a contar la historia de esta localidad del sur cordobés. Entre esas paredes vivió el fundador de Elena con toda su familia. De cara al ferrocarril y viendo como crecía y poblaba lentamente sus tierras. Don Pedro Oviedo se convirtió en una pieza fundamental de la historia local.
Fue a finales del siglo XIX cuando se comenzó a poblar esta zona de la Córdoba. Por aquella época, se instalaron los primeros establecimientos rurales que se dedicaban, principalmente, a la cría de ganado ovino, bovino y caballar. Pocos años más tarde, no dudaron en converger hacia este lugar numerosas familias, en su mayoría, inmigrantes italianos. Los nuevos colonos llegaron a esta comarca atraídos por la calidad de sus pasturas y aguadas, por su clima apacible y por una red de caminos que, aunque todavía precarios, les permitía conectarse con otras regiones de la provincia. Los primeros en llegar debieron atravesar vastos territorios casi despoblados y viajando en rústicos transportes.
Los De La Torre, los Medina, y los Buteler. Un poco más allá, apenas subiendo la cuesta, Don Pedro Oviedo edificaba su tiempo, en el mundo terrenal, casi sin imaginarse que pronto cambiaría su destino convirtiéndolo en el principal protagonista del lugar. Se criaban vacas y ovejas, se sembraba y cortaba el trigo, sustento principal de la época. Eran los hacendados con sus tareas y costumbres cotidianas… hacer el pan en el horno de barro, alimentar los animales, en el tradicional mortero molían maíz ó trigo para las aves y también para la mazamorra, de los pozos de balde extraían el agua, líquido elemento de subsistencia de humanos y ganado.

Bajo este paisaje, criollos y “gringos” comenzaron a gestar una nueva comunidad que, llamativamente, había sido bautizada con dos nombres: “Pueblo Oviedo”, al norte y “Pueblo María”, al sur. Esta doble designación hacía referencia a quienes fueron los primeros dueños de estas tierras: las familias de Pedro Oviedo y María Buteler de la Torre, respectivamente.
En 1912, la empresa Ferrocarril Central Argentino instala allí una estación férrea con el nombre de Elena; en homenaje a Elena Doncel, esposa de uno de los gestores de la obra: el señor Alejandro Gigena.
Con el transcurso del tiempo, el pueblo tomó prestado el nombre de su estación ferroviaria y la costumbre hizo que “Elena” prevaleciera y se oficializara como la verdadera denominación de la localidad.

Fruto de la preocupación de los primeros vecinos, se consiguió la creación de la Escuela Primaria y la casa, hoy museo fue la primera escuela. A la maestra Doña Margarita Camargo en realidad, la habían designado en otro lugar. Como no encontró nada, absolutamente nada, se dirigió a Elena, que tampoco tenía un espacio destinado a la Escuela. Entonces Don Pedro Oviedo sin pensarlo demasiado le ofreció su casa. Así fue que en 1914, es decir dos años después de la fundación, Elena tuvo su Colegio Primario.
Basada en relatos de Armando Romano Boatti


Quizás las veces en el portero no existan… Quizás sean sólo fruto de la imaginación de los jóvenes… pero usted no sintió un ruido extraño detrás suyo en este momento.

Quizás el hombre del cementerio no exista, Quizás sea sólo fruto de la imaginación de los protagonistas de esta historia … Pero usted ¿¿¿ No vio algo extraño al pasar con su auto o camión por la puerta de un cementerio ?????


Quizás el “sátiro” de ropa blanca no exista… Quizás sea sólo fruto de relatos que los abuelos les cuentan a sus nietos, pero usted …. ¿ No vio algo extraño por su ventana anoche?????.

La valija del argentino estaba a 3800 metros de profundidad, en el gélido lecho del Atlántico Norte

La historia cuenta que hacía apenas 10 días que Edgar Andrew había cumplido los 17 años cuando se embarcó en el transatlántico de colosales dimensiones y lujos



Las nueve lunas de 2026 reúnen figuras históricas y cruces generacionales: Abel Pintos, Luciano Pereyra, Los Nocheros, Peteco Carabajal, Jairo, Los Manseros Santiagueños, Teresa Parodi, Dúo Coplanacu, Raly Barrionuevo, Los Tekis y Jorge Rojas

La Página web “Enamorate de Córdoba” no tiene relación comercial con el evento.


La Página web “Enamorate de Córdoba” no tiene relación comercial con el evento.

El Loco Amato, Q’ Lokura, Ulises Bueno, y otros

La Página web “Enamorate de Córdoba” no tiene relación comercial con el evento.