
SAN AMBROSIO: La valija del cordobés que murió en el Titanic.
La valija del argentino estaba a 3800 metros de profundidad, en el gélido lecho del Atlántico Norte
Tal vez el fantasma del museo sea sólo fruto de la imaginación popular… Pero usted no escuchó un ruido extraño detrás suyo
Centro- EsteEn el museo de la Ciudad de General Cabrera se habla mucho del fantasma del Ford T; inclusive hasta el diario Puntal publicó una nota dedicada a el simpático ser que se cuela en las fotografías, también protagonista de este compilado de historias pero si hay un misterio que verdaderamente ronda el museo son las campanadas del reloj.
El personal del área de cultura de la Ciudad trabaja muchas horas en preparar cada muestra; si cada vez que visitamos el lugar lo encontramos diferente, es porque de manera permanente se rotan los elementos que se exponen para generar nuevas atracciones en aquellos visitantes que repiten el paseo. En la actualidad en todo el mundo los principales museos se engloban en el concepto de museos dinámicos, es por ello que al visitar en dos oportunidades el mismo lugar los turistas lo encuentran diferente; dentro de ese moderno concepto se engloba el museo de la Ciudad de General Cabrera, altamente dinámico y atractivo a los visitantes. Tiene miles de artículos en calidad de donación y préstamo, por lo que sobra material para tematizar las muestras, sumado a ello las ganas de trabajar y la capacidad del personal de cultura.
En una de esas arduas jornadas de trabajo para organizar una muestra varios trabajadores de cultura y colaboradores del museo se habían quedado a trabajar más tarde; el entusiasmo para que la exposición quedara bonita los había hecho olvidar del tiempo, de pronto el reloj, auténtico dueño del tiempo, empezó a dar las clásicas campanadas que marcan las horas… tan…tan…tan …tan una y otra vez; en pocos minutos todos se agruparon en la sala que está a la derecha del ingreso con sus miradas clavadas en el viejo reloj que ya se había callado como burlándose de ellos y del mágico paso de las horas.
No sería extraño que un reloj dé campanadas, pero este reloj hace muchos años que no funciona, inclusive se analizó la posibilidad de hacerlo funcionar pero le faltan piezas… Entonces ¿Cómo puede ser que marcó las campanadas?; el personal del museo prefiere hablar de una correntada de aire pera cada uno que escucha la historia cree en otra picardía del simpático fantasma que no asusta a nadie pero aparece en las fotografías que le toman al Ford T.
Nunca más se repitió el hecho aunque cada vez que alguien escucha la historia se detiene largos minutos frente al reloj como esperando un tic tac que se burle del paso de los años.
En las grandes Ciudades son muy populares las tradicionales “Noches de los Museos” el fantasma que nadie puede ver y que hace sonar las campanadas del reloj ¿permitirá que un evento similar sea un éxito en Cabrera?
Tal vez el fantasma del museo sea sólo fruto de la imaginación popular… Pero usted no escuchó un ruido extraño detrás suyo… Y si usted vive cerca del museo no está escuchando unas campanadas a lo lejos…
La valija del argentino estaba a 3800 metros de profundidad, en el gélido lecho del Atlántico Norte
La historia cuenta que hacía apenas 10 días que Edgar Andrew había cumplido los 17 años cuando se embarcó en el transatlántico de colosales dimensiones y lujos
La pintoresca capilla que tiene el predio levantada en 1912, pero no fue utilizada hasta 1941
La escuela Salesiana es una donación con cargo de doña Adelía María Harilaos de Olmos tras su muerte .
Quizás la historia es fruto de la imaginación de los protagonistas… Quizás el rancho fantasma no exista … Pero coincide con una historia similar vivida días antes de la Navidad del año 2016 por un cordobés de General Cabrera
por su ubicación suele ser una parada refrescante para aquellos turistas que ingresan por la autovía a las sierras de Córdoba
En la localidad de Los Cocos, a nivel recreativo, se destaca el Complejo denominado El Descanso
también un complejo infantil, que cuenta con juegos y un pequeño tren que transita sobre el borde de la montaña
La escuela Salesiana es una donación con cargo de doña Adelía María Harilaos de Olmos tras su muerte .
La pintoresca capilla que tiene el predio levantada en 1912, pero no fue utilizada hasta 1941
La historia cuenta que hacía apenas 10 días que Edgar Andrew había cumplido los 17 años cuando se embarcó en el transatlántico de colosales dimensiones y lujos
La valija del argentino estaba a 3800 metros de profundidad, en el gélido lecho del Atlántico Norte