CÓRDOBA (Capital): La Cripta Jesuítica

Este es un lugar que data del año 1700

Fotos: Estefanía Bessone

Este es un lugar que data del año 1700, cuando los Jesuitas en Córdoba ya tienen su manzana (solar, en ese momento) casi finalizado, pero deciden buscar un lugar cercano para construir otra iglesia con cripta subterránea para poder trasladar a los novicios, sólo que nunca se lo van a permitir, desde Italia les llega la orden de mandar a los novicios de vuelta a la manzana y cerrar la cripta en donde habían llegado.... deben conformarse con lo que habían construido y sólo podían usarla para orar, castigarse o autoflagelarse durante algunas horas del día. Esta quizás sea la razón por la que no se encontraron huesos de jesuitas enterrados en la cripta, ya que no alcanzó a fallecer ninguno en este lugar....

Cuando ellos son expulsados, unos años más tarde este lugar va a ser comprado por los Padres Bethlemitas, quienes son mandados a Córdoba a fundar nuestro primer hospital (el Hospital San Roque), solo que cuando llegan se dan cuenta de que aún no contaban con su edificio, por lo que compran la cripta con las habitaciones que tenía en ese momento en su parte superior, por ese entonces teníamos tanto el Cólera como la Tuberculosis, por lo que las enfermedades se contagiaban rápido y era urgente encontrar un lugar en donde tratar a los enfermos, por esa razón los Bethlemitas compran la cripta..... Arriba estaban los enfermos, y cuando fallecían los bajaban a la cripta, en el Pudridero los cubrían con cal viva para matar el virus y descomponer la sangre y la carne evitando el olor; si los familiares reclamaban los restos de su ser querido, podían llevarse los huesos, sólo que esto no ocurría demasiado seguido, y todos esos huesos iban a parar al Osario, lugar en donde actualmente se encuentran.... Allí encontramos también el muro de las lágrimas de los Jesuitas, con las marcas del agua que realmente impresionan...

Al tener los Bethlemitas ya construido su hospital, deciden vender la cripta y la edificación en la parte superior a dos familias que van a edificar sus viviendas allí: los Abarca, con una perfumería, ellos utilizan la cripta como depósito para sus perfumes; y los Ferreira (no Ferreyra, como los del Palacio Ferreyra), ellos utilizaban la cripta como bodega. Estas familias utilizan la cripta hasta que llega el año 1928 y a Don Emilio Olmos se le ocurre ensanchar la Calle Colón para convertirla en avenida, por lo que la cripta va a quedar totalmente tapada y olvidada hasta recién el año 1989, cuando unos obreros de una empresa de teléfonos estaba haciendo una especie de canaleta en la avenida para ingresar unos cables y, de repente se encuentran con este magnífica edificación... Por suerte en ese momento se decide rescatarla del olvido cuando se dan cuenta que se trataba de la Cripta Jesuítica del Noviciado Viejo....

Si esas paredes hablaran se quejarían del peso de los edificios a su alrededor que fueron construidos sobre la base de las paredes de la cripta, hablaría de sismos cada año, numerosas inundaciones y una historia que comenzó allá por el año 1710, cuando se la comenzó a construir....

Gracias a Dios hoy se posee un museo en este lugar, a cargo de la Municipalidad de Córdoba y de la Asociación Civil Amigos de la Cripta, gracias a la cual se sostiene y lo encontramos de la forma en que lo vemos... es un maravilloso grupo de personas que conforman un coro y un grupo de Teatro, entre otras cosas, que hacen que cada uno de sus compañeros se sienta muy orgulloso al verlos ante tamaña conmemoración por el amor que sienten por ese lugar que tanto quieren y tienen en común, la cripta.

Pueden visitar el museo de Lunes a Viernes de 10:00 a 15:00, los esperamos, no teman pagar el bono contribución, es un costo muy bajo que nos ayuda a cuidar ese pedazo de historia que nos queda...