Las localidades de Miramar, Balnearia, Marull y La Para son los principales centros de servicios turísticos de la región.
CAPILLA TEGUA: El tesoro de la Ciudad de Buenos Aires enterrado en el patio de la Capilla.
Tal vez todo sea mentira pero no te dieron ganas de llevarte una pala a tu próxima visita a la “Capilla Tegua” aunque más no sea para devolvérselo a Larreta y sacarte una Selfie.
Centro- Este Redacción Enamorate de CórdobaEn la página web “Región del Maní”; trataron de contar la historia de los parajes de la zona con las narraciones que de boca en boca nos relatan nuestros abuelos. El género literario que usamos para contarlas es el mito urbano ¿¿¿ Qué es un mito urbano???, algo así como un hecho o suceso que mucha gente asegura como real, pero que no hay testigos que lo narren ni documentos históricos que lo respalden.
Al contar las historias de los mitos urbanos o relatos de nuestros antepasados muchas veces nos topamos con que los historiadores o personas instruidas en historia de inmediato nos desmienten pero el objetivo de llevar estos textos al formato digital o al papel en algún momento es que no se pierdan las historias de quienes forjaron nuestro pasado y que estén escritas cuando ningún joven las repita.
Hecha la aclaración vamos a la apasionante historia de hoy; corría el año 1806, Buenos Aires aún no era la Ciudad pujante de la actualidad y nos gobernaba el Rey de España, si aún no éramos argentinos éramos una simple sucursal de España y su representante por estos lares era un tal Rafael de Sobremonte, éste que ocupaba el cargo de Virrey no lo elegían los porteños con su voto, lo elegía el famoso Rey . Como el reino estaba un poquito débil a los ingleses se les ocurrió quitarle las tierras americanas a los españoles y partieron en barcos para Buenos Aires con ese objetivo. Junio de 1806, día 24, una noticia sacude los oídos del Virrey Sobremonte que estaba en la fiesta de cumpleaños de su hija . La flota inglesa asoma en el horizonte del Río de la Plata y enfila hacia la llamada Ensenada de Barragán, a unos 60km del epicentro urbano. Fue una epopeya del puñado de habitantes de Buenos Aires defender la Ciudad pero nos ocuparemos de otra parte de la historia.
Se supone que el virrey debía proteger la Ciudad, ponerse al frente del ejército y defender al Rey de España, pero este personaje Sobremonte tenía menos cojones que una libélula y huyó “como gato por el tirante”. El Virrey se armó de unos carros, unos caballos, unos guerreros que lo protegieron y enfiló con destino a la Ciudad de Córdoba. Se fugó por las puertas de atrás de la ciudad con nueve mil onzas de oro tambaleándose arriba de un carretón, y con un millón de pesos fuertes en barras de plata de propiedad de la Corona española, todas acomodadas aparte en siete carretas furtivas custodiadas por un cordón de tropas de artillería
Pero como Argentina fue siempre recordada tristemente por los gobernantes corruptos; el señor Virrey Sobremonte no se fue sólo, se llevó consigo el tesoro real de la Ciudad de Buenos Aires; si leíste bien , era algo así como la fortuna del Banco Central si la comparamos con la actualidad; el respaldo económico del Rey para gobernar.
El tesoro nunca más volvió a ser parte del capital de los porteños; la historia dice que los ingleses finalmente se lo robaron; ya que Sobremonte escondió el tesoro en los sótanos de la Iglesia de Luján, pero hasta allí se allegaron los ingleses y bayonetas en mano, reclamaron el botín. Lo volvieron a subir a los carretones, lo llevaron nuevamente a Buenos Aires, lo embarcaron en una de sus naves hacia Londres, lo depositaron en el Banco de Londres y luego, vueltos y vencidos a Inglaterra, se lo repartieron, como mandaba entonces la historia de Gran Bretaña. El botín fue al fin para la corona, pero no para la española, ni para los bolsillos del virrey, sino para la corona inglesa.
Pero otra parte de la historia dice que los ingleses no se llevaron nada en sus barcos y que Sobremonte aprovechó esa mentira para quedarse con todo el oro y la plata del rey; si escondía todo ese metal en Córdoba donde se había instalado lo iban a encontrar; entonces la escondió en el camino.
Agárrate fuerte a la silla, o al celu si estás leyendo la nota en la pantalla chica que se viene un dato perturbador, decían nuestros abuelos de las sierras chicas de la zona de Elena que el marqués habría enterrado o escondido el tesoro en una pequeña capilla que estaba en el camino de las Postas, la Capilla que los lugareños llamaban del “Tegua”. Ahora sí dejá el celu y agarrá una pala, tal vez Sobremonte no lo vino a buscar y todavía está por allá.
El más prestigioso historiador de nuestra zona, Carlos Mayol Laferrere, se ocupó en sus libros de desmentir esta versión textualmente al hablar del paso de Sobremonte por la Capilla Tegua dice que … “ es una fábula insostenible históricamente que aunque parezca absurdo persiste en el tiempo entre la gente simple…”. Duro don Laferrere con mi historia, parece ser que al historiador no le gustan los mitos urbanos como a mí.
Pero si te gustó la historia del tesoro no te desanimes hay otro historiador que nos respalda, se trata de un cura Franciscano llamado Leonardo Herrera , en el año 1898 los Sacerdotes Franciscanos desde la Iglesia de San Francisco de la Ciudad de Río Cuarto se hacen cargo de la Capilla Tegua y lo envían a nuestro querido Leonardo para esta zona; hace un relevamiento de la Capilla, muy deteriorada por aquel entonces y escribe textualmente “…en esta Capilla se refugió el Virrey Sobremonte cuando huyó tras las invasiones inglesas en 1806…”
Claro no hay ningún documento que lo respalde, pero imagínate al Marqués escribiendo “Mientras huía asustado de Buenos Aires me escondí en una Capilla y allí guardé la fortuna que me robé”.
Mito o verdad, ¿¿¿ Habrá estado el Virrey en la Capilla, habrá escondido el tesoro allí, habrá tenido la posibilidad de desenterrarlo tiempo después????... La historia no vuelve hacia atrás para volvernos a contar lo que pasó y dejarnos sacar una selfie para mostrarles a nuestros amigos.
Tal vez todo sea mentira pero no te dieron ganas de llevarte una pala a tu próxima visita a la “Capilla Tegua” aunque más no sea para devolvérselo a Larreta y sacarte una Selfie.
Fuente de Información histórica : "La Historia pasa por Tegua" Ediciones de la Concepción
GENERAL CABRERA: Misteriosa aparición de un niño en pleno centro de la Ciudad
Quizás los Ángeles no bajen a la tierra...
REDUCCIÓN: Sacerdote Víctor Pugnatta…. Falleció en 2006, pero la gente cada vez más cree que es “Milagroso”
El Padre Víctor era así, siempre tan informal, tan desapegado a las normas, pero tan pegado a la gente.
REGIÓN DEL MANÍ: Registros en milímetros de la última lluvia.
Estos registros corresponden a la jornada del domingo 25 de febrero y la mañana del lunes 26 , … Envianos tus datos al 358 5097385 – Gracias
LA CARLOTA: La Ciudad conocida por la Fiesta de la Tradición.
En el año 1964 un grupo de amigos se reúne con el propósito de diseñar una celebración en la que se resaltara la imagen del hombre de campo y las habilidades de éste en las tareas rurales
REDUCCIÓN: Uno de los sitios religiosos más visitados de la Provincia de Córdoba
La localidad fue una antigua reducción jesuítica denominada La Misión de Indios Pampas en El Espinillo
Desde que el Obispo Jesuita Jorge Bergoglio llegó a ser el jefe espiritual de la Iglesia Católica como el Papa Francisco; aumentó el interés turístico por el legado de la obra de los curas Jesuitas
se puede acceder a la misma recorriendo 30 kilómetros de la Ciudad de Jesús María o bien unos 15 kilómetros partiendo del cruce de rutas en las inmediaciones de Totoral
conserva su arquitectura y sus tradiciones a través del paso del tiempo.
Ingresando al pueblo donde se destaca por el color y altura la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús del siglo XVIII y unos viejos galpones de ladrillo donde mucho tiempo atrás se acopiaba el tabaco que se sembraba en la región.
La Falda es un reconocido destino turístico, que inició su trayectoria cuando el famoso Eden Hotel abrió sus puertas hace más de una centuria
el trazado definitivo quedaría culminado en el año 2012