GENERAL CABRERA: Extrañas visitas en la zona rural de Cabrera.

Escribe: Cristina Pelissero

Corría el año 2002. Era invierno. El empleado rural , tras décadas de trabajar para la misma familia, decide prácticamente huir asustado junto a su mujer hacia Alcira Gigena, donde vive su hija , debido a extrañas luces que durante algunas madrugadas alumbraban hacia su casa, la que se encuentra a unos cien metros del camino y a ocho kilómetros de la ciudad de General Cabrera.

Ante este hecho inusual, los dueños del campo deciden verificar lo acontecido, por lo que a la noche se ocultan en un lote a 500 metros del casco. En esa circunstancia la policía patrulla el lugar , ya que habían sido notificados de este suceso, pero esa noche no acontece nada.

En la segunda noche de vigilia, los hermanos divisan que cae del cielo totalmente estrellado, un rayo en dirección oeste. Lo extraño es que lo hace en tres trayectos y al finalizar cada uno de éstos se efectúan pequeños destellos así hasta tocar el suelo. Al día siguiente se tienen noticias que en Berrotarán, o sea en dirección a donde cayó el rayo, se habían encontrado vacas mutiladas.

La tercera noche, solo uno de los hermanos queda vigilando la zona ya que el otro debía viajar a Córdoba al día siguiente. Cerca de las 2 de la madrugada ve que dobla desde el antiguo camino Tegua hacia el sector sur, en un camino paralelo al que pasa frente a la casa, un conjunto de luces multicolores que alumbra hacia todos lados por lo que llama con el celular a su esposa que se encontraba en el pueblo pero, inmediatamente pierde la señal…cuando la recupera logra decirle que de aviso a la policía.

Mientras tanto el haz de luz se dirige hacia la casa, la alumbra unos instantes, luego hacia el norte y continúa su recorrido nuevamente hacia el camino Tegua. El productor, se encontraba en el medio de un lote dentro de su camioneta a oscuras a unos 500 metros del camino, por lo que cuando las luces pasan en su dirección, pone el vehículo en marcha, se dirige hacia el mismo y los sigue, a una distancia de 100 metros y sin encender las luces.

Cuando ya están sobre el camino Tegua en dirección hacia Cabrera, las luces detienen la marcha,  bajan tres seres muy delgados, de un blanco reluciente, los que ingresan a un lote, lo miran y retornan .  En ese momento el productor toma un arma para efectuar un disparo intimidatorio, gatilla pero no dispara, lo intenta nuevamente con igual resultado. Aterrado siente un poco de alivio cuando ve a lo lejos las luces del patrullero por lo que se anima a encender los faros de la Toyota para seguir con la persecución, pero se produce una especie de humareda y desaparecen…con lo único que se encuentra es con el patrullero que venía de frente y del que bajan dos uniformados con armas pero sin rastro alguno de los individuos y las luces.

Lo extraño es que en ningún momento vio un objeto ni que levantara polvareda,  solo las luces multicolores que giraban  como si estuvieran flotando.

A la mañana bien temprano regresa al lugar y en el guadal solo se ven las huellas de su camioneta sin ningún rastro de vehículo que podría indicar que se tratara de algún cazador como se pensaba en un primer momento.

El empleado regresa a los pocos días ante la mentira de que era gente cazando y que habían sido atrapados por la policía.

“…Esto me quedó grabado de por vida…era un vehículo que flotaba a baja altura, las siluetas no eran de humanos, se cortó la señal del celular y los disparos que nunca llegué a hacer. Nunca más se repitió…”

Así culmina su relato ,aún conmocionado a pesar del tiempo transcurrido, el vecino de nuestra localidad.