
Su nombre Decauville, es un intento del hotel en homenajear a un elemento icónico de la tradición salinera.

Su nombre Decauville, es un intento del hotel en homenajear a un elemento icónico de la tradición salinera.

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a pesar que el sitio no tiene electricidad ni agua potable.

Quizás Totoralejos no tiene fantasmas, pero usted se anima a visitarlo en una oscura noche de invierno.

Quizás las apariciones de damas de blanco sean sólo un mito urbano… Pero usted no vio nada extraño anoche mientras viajaba.

Hoy, las casas que habitaron Lino E. Spilimbergo y Guido Buffo, convertidas en museos y con exhibiciones de artistas locales, pueden visitarse durante los fines de semana y feriados.

Fue realizada por el italiano Guido Buffo en la década de 1940 luego de perder a su esposa Leonor y su hija Eleonora

Actualmente, además de ser un recurso turístico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la iglesia funciona como parroquia de la localidad.

En el mismo lugar, junto a la capilla Buffo, se encuentra la casa y museo de Guido Buffo.

Comprende 5.000 hectáreas de superficie, que incluyen las nacientes de los arroyos Cabana y Las Ensenadas

vista única a las sierras de Córdoba desde el Mirador ubicado en la parte alta de la capilla