TEMPORADA 2025: Precios de Referencia en las sierras de Córdoba.
Esta lista fue elaborada con precios que nos pasan los turistas; es una lista de referencia,
En el año 1574 las tierras de Anisacate, pobladas de los pueblos originarios, son dadas en merced al Capitan Tristan de Tejeda
Calamuchita- ParavachascaRedacción Enamorate de CórdobaFuente de Información: grupospeleotunel.wordpress.com
Las actuales comunas de Anisacate y La Bolsa, en la provincia de Córdoba, pertenecieron antaño a una estancia propiedad del monasterio de las Carmelitas de Santa Teresa de la ciudad de Córdoba.
En el año 1574 las tierras de Anisacate, pobladas de los pueblos originarios, son dadas en merced al Capitan Tristan de Tejeda, compañero de conquista de Jerónimo Luis de Cabrera, quien funda una estancia y los indios reducidos a su encomienda.
La estancia será heredada por su hijo, Juan de Tejeda Mirabal quien fundará el monasterio de Santa Teresa de Jesús de Carmelitas descalzas en el año 1628 y legará dicha estancia para sostenimiento del mismo.
La hacienda tenía una acequia para riego y un molino, ambas obras de poca envergadura, aunque la producción principal era la pecuaria (Principalmente ganado mular). El casco de la misma estuvo situado en la margen sur del río Anisacate , a la altura del cruce actual de la ruta 5.
En una mensura que encontramos del siglo XIX, se menciona la existencia de una Capilla, un cuarto antiguo y sacristía, aún en pie. A la fecha no se conserva ya ninguna construcción del casco ni ruina, a excepción del molino y parte de los canales.
En el año 1685, ya afincados los Jesuitas en la Estancia de Alta Gracia, que colindaba por el sur con la de Anisacate; solicita el monasterio de las Teresas a la Compañía de Jesús, la obra de una nueva acequia y molino para beneficio de la estancia de Anisacate.
El pedido a los jesuitas responde a que estos eran expertos en obras hidráulicas y contaban con la mano de obra capacitada (Gran cantidad de esclavos negros en la estancia de Alta Gracia, preparados en diversos oficios), y agregaría su experiencia en «túneles» ya que un tramo de la acequia en cuestión debía circular por un canal subterráneo.
A cambio de la obra recibieron los Jesuitas una franja de tierra de la estancia Anisacate (la fracción que se extendía a lo largo de la ribera norte del río Anisacate) con lo que la Compañía de Jesús extendió el límite sur de la Estanca de Alta Gracia hasta «el río de las monjas» (Así se menciona en la documentación al actual río Anizacate).
De la documentación histórica podemos extraer algunos datos importantes:
La acequia sacada por los jesuitas tenía una boca-toma aguas arriba de la acequia ya existente (la que tenía ya la estancia), por lo que se trabajó una nueva boca-toma, todo de calicanto, con una extensión de 800 varas (unos 700 metros), que se conectaba aguas abajo a la acequia existente.
Esta nueva acequia debía sortear una loma, lo que requería que un tramo fuera en túnel. Se menciona una porción excavada en la roca viva, a pico y barreta, de 200 varas (Unos 170 metros)
También se construyó un nuevo molino hidráulico para moler trigo, en reemplazo del existente que era precario, también con su nueva boca-toma y acequia.
En nuestro relevamiento en la zona de La Bolsa y Anisacate, ubicamos parte de la acequia original (la boca toma y gran parte del trayecto actual son modernos), el túnel, las ruinas del molino y su toma y canal.
A través del tiempo fueron surgiendo nuevas acequias en la zona, desapareciendo algunas y modificándose el trayecto de otras. Respecto a la acequia que trabajaron los antiguos jesuitas, hoy tiene una boca-toma nueva y el canal fue extendido para abastecer de agua a una Estancia del principios del siglo XX, llamada “Las Rosas”. Esta acequia estuvo en uso hasta no hace mucho tiempo, y el tramo en túnel fue re-excavado para aumentar las dimensiones de su diámetro, con el fin de incrementar el caudal de agua transportado.
Esta lista fue elaborada con precios que nos pasan los turistas; es una lista de referencia,
un espectáculo de colores y sonidos que vale la pena admirar
Fue erigida gracias a la persistente gestión de todo un personaje de la zona: Don Francisco Ricciardelli.
Sus fundadores decidieron llamarla “Villa del Dique” por lindar precisamente con el Dique Embalse de Río Tercero, que fue inaugurado en el año 1934
el predio funciona como residencia temporal de religiosos, misioneros y grupos juveniles.
Fue erigida gracias a la persistente gestión de todo un personaje de la zona: Don Francisco Ricciardelli.
un espectáculo de colores y sonidos que vale la pena admirar
Esta lista fue elaborada con precios que nos pasan los turistas; es una lista de referencia,
En esta oportunidad el testimonio nos llega por una casualidad, u otra cosa que no le encontramos explicación válida.
Quizás los fantasmas no abracen, quizás sólo sean fruto de la imaginación de las personas… Pero vos que estás leyendo esta nota de noche… ¿¿¿ No sentiste un ruido extraño detrás de ti…????