SANTA ROSA DE CALAMUCHITA: Estancia La Hungría

De estilo arquitectónico greco romano que puede percibirse en los arcos de medio punto y las monumentales columnas, la construcción se remonta a 1892. Perteneció a Benigno Moyano y fue utilizada como posta y estafeta. De sus instalaciones se destacan el sótano y la capilla que, sus actuales dueños, intentan recuperar sin variantes en el diseño original.

Ubicada sobre el antiguo Camino Real, fue posta y estafeta postal.

La gran casona data de mediados del siglo XIX, y ya estaba construida de adobe con estilo Greco – Romano  cuando la adquiere Don Benigno Moyano, quien se dedicaba esencialmente a la ganadería.

La galería frontal sostenida por gruesas columnas clásicas fue construida en 1892 por el propietario; según se puede observar en el frente de la fachada que se conserva en su estado original. El techo mantiene los tirantes de Álamo y bovedilla con cañizo en algunas partes.

En 1999 La Hungría es adquirida por los propietarios actuales, comenzándose con un trabajo de puesta en valor y reconstrucción, que respeta fielmente tanto la ubicación de la mayoría de los ambientes, como así también los materiales de calidad utilizados, lo cual convierte a La Hungría en si misma en un atractivo turístico para el Valle de Calamuchita.

Hotel Boutique: Entre Villa Gral Belgrano y Santa Rosa de Calamuchita, rodeada de una arboleda centenaria y vegetación autóctona, se encuentra  La Hungría - Estancia Boutique. Los visitantes, como antaño, deben transitar unos metros del antiguo y misterioso Camino Real. Llegan a un sitio apacible, donde se impone el  respetuoso reciclado del antiguo casco de Estancia (1892).El patio interno con vista a las sierras chicas y a la capilla de La Hungría funciona como conector de las habitaciones y de la sala desayunador/ comedor. Una pileta soberbia con camastros surge en el medio del campo, e invita a disfrutar del sol, de “hacer nada”, extasiarse mirando el paisaje ó respirar el mejor aire. Es el sitio perfecto para un día de verano o una noche de invierno, donde la luna, el silencio y las estrellas se confabulan para agasajarlos.

Las instalaciones permiten una estadía confortable, donde el silencio sólo es interrumpido por el canto de los pájaros. Posee un Estar living con tres sectores diferenciados. Amplias habitaciones ( ocho en total) con cómodos sommiers , pisos de madera y baños en suite de última generación. Al despertar un delicioso desayuno de campo con tostadas de pan casero, manteca, medialunas, mermelada, fiambres, y ensalada de frutas, brinda las energías para continuar disfrutando la estadía. La atención realmente personalizada de sus dueños Deodoro y Silvina, el diseño de vanguardia estilo vintage, el confort, los objetos de arte, la exclusividad y la historia completan el perfil de la propuesta.