QUILINO: La historia de la “misteriosa mujer” de Quilino tendría varias décadas.

Tras la publicación en la página web “Enamorate de Córdoba” y en nuestro canal de YouTube “Enamorate de la Ruta” diferentes historias que tienen que ver con la “dama de blanco de Quilino” muchas personas se contactaron con nosotros para contarnos historias similares que se repiten a lo largo de la Argentina.

Entre los comentarios que nos han dejado nos llamó la atención una historia que nos contó Patricia una lectora de nuestra página de la red social Facebook que queremos compartir con esta nota.

El papá de nuestra lectora, fallecido hace unos 8 años,  por razones laborales viajaba de manera habitual hasta el norte de nuestra provincia de Córdoba y le contó a sus familiares lo acontecido hace muchos años en la zona de Quilino.

El hombre se desplazaba en una Estanciera por diferentes caminos de ripio y polvorientos  en las inmediaciones de Quilino y solía ver a una mujer que habitualmente hacía dedo; un día resolvió llevarla hasta donde la mujer le pidiera. En ese viaje la mujer le comentó que era maestra y que necesitaba viajar hasta un rancho a unos pocos kilómetros de donde se subió al vehículo. El hombre nunca tuvo miedo, la mujer era de facciones normales, no había nada que le hiciera temer en el hecho de cargar a una mujer en un camino de tierra.

La Estanciera no era un vehículo que tuviera mucha velocidad final, en el camino de ripio sólo podía llegar hasta unos 60 Km/ h pero la mujer le dijo al viajante algo que nunca olvidó en el resto de su vida.

_No viajes tan fuerte, puedes tener un accidente y puedes perder tu vida.

El consejo de la mujer lo tomó como lema de vida y en su profesión a lo largo de los años  y le sirvió para nunca tener un accidente. Pero lo más extraño sucedió cuando llegó frente al rancho que la mujer que le había indicado; cuando el hombre  gira la cabeza para preguntarle si era correcto el lugar la mujer ya no estaba allí, como si la tierra se la hubiese tragado la buscó por todos lados pero nada, no había nada en el asiento.

En los viajes siguientes el automovilista quería tener revancha, ya que la situación de ese viaje no le había dado miedo, sino intriga, dudas que no se podía sacar y en su mente sonaban para siempre sus palabras “No viajes tan fuerte, puedes tener un accidente y puedes perder tu vida…”

A los pocos meses la escena volvió a repetirse; al cargar a la mujer el hombre le dijo que siempre iba a viajar despacio que no se preocupara y le pidió por favor que no se bajara del vehículo sin avisar, la mujer no dijo nada sólo le devolvió una tierna sonrisa. Pero al igual que la primera vez de un momento para otro desapareció y lo más raro es que quedó en el lugar un fuerte olor a perfume, una fragancia que nunca había sentido, una fragancia que no se parecía a ningún perfume que el hombre hubiera conocido antes ; en esta oportunidad el viajero encontró una señal.

A la vera del camino encontró una cruz muy sencilla  que no tenía ningún nombre, ninguna fecha, nada que le diera una pista sobre quién era la misteriosa pasajera.

El hombre prometió que cada vez que pasara por las inmediaciones iba a desviar su camino y le iba a llevar una flores, a veces las compraba y otras sólo recogía unas flores silvestres a la vera de la ruta pero siempre le rendía homenaje a la mujer que el calificó como una especie de Ángel de la guarda. Nunca más vio la mujer haciendo dedo pero siempre manejó con cuidado todos los vehículos que tuvo y siempre le inculcó a sus familiares la posibilidad de viajar despacio en las rutas.

La hija del hombre nos contó “… Me gustaría saber la ubicación de la cruz para agradecerle a esa maestra  el consejo que le dio a mi padre de manejar despacio, consejo que yo heredé para siempre… Hoy soy moto viajera y sé que desde el cielo la mujer y mi papá siempre me cuidan … ”

No sabemos si la cruz es su tumba o es una cruz homenaje, no sabemos dónde está ubicada, sólo que está en un camino rural en el noroeste de la Provincia de Córdoba y que su misión no es asustar a los viajeros sino solamente cuidar de ellos.

Quizás la dama de blanco de Quilino no exista… Quizás sea solamente fruto de una historia que se cuenta de generación en generación… pero usted ¿¿¿ No vio algo raro al lado de la ruta en su último viaje????.

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