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MATTALDI: La Increíble historia del castillo de la Princesa Rusa.
También se cuenta que la vieron elegantemente vestida montada en su caballo por la Avenida Rivadavia de Jovita o la calle 25 de Mayo de Huinca Renancó.
Centro- Este Redacción Enamorate de CórdobaQué lindo que sería que el castillo no se hubiera demolido, que lindo que sería volver a transitar sus pasillos o compartir fiestas en sus salones; pero el derrumbe del castillo motivó que hoy sólo podamos contar su historia a través de testimonios de personas que los conocieron o anécdotas de sus descendientes.
Lo que sí existen son fotos; que nos sirven para testimoniar su existencia; y una serie de artículos periodísticos que arrancaron con notas de los diarios Puntal y Clarín allá por 1998.
Allá por fines de los 1800 en un campo de más de 1000 hectáreas ubicado entre las localidades de Huinca Renancó, Mattaldi y Jovita; se construyó un impactante castillo dueño de grandes historias. Su estilo arquitectónico era similar al utilizado en la estepa rusa. Contaba con dos pisos donde estaban las habitaciones principales y un subsuelo para cocinas, despensas y las habitaciones de la servidumbre. En las orgullosas torres almenadas de los cuatro ángulos, estaban los baños, en los distintos niveles del edificio que, también según cuentan, tenían grifería con incrustaciones en oro y las paredes cubiertas con mayólicas europeas. Las alturas se salvaban con escaleras hechas con maderas de roble. Sus parques y jardines estaban muy bien diseñados con caminos convergentes, todos rodeados de plantaciones de lilas, de las que, aún hoy, se conservan retoños en algunos hogares de la región.
El castillo de Mattaldi; por falta de dinero no se terminó la construcción, a pesar de los créditos obtenidos en instituciones bancarias.
Se dice que los dueños en la localidad bonaerense de Carhué construyeron un Hotel (sería “Las Delicias”), que, como el castillo, quedó sin terminar y que fue vendido a una acaudalada mujer de Hungría, lo cubrió la gran inundación de 1985, la que destruyó completamente esa localidad e hizo que todos sus habitantes abandonaran el lugar.
La historia de boca en boca dice que una princesa, que algunos dicen que era francesa y otros afirman que era rusa vivía en dicho castillo. Esa mujer, que el mito urbano le dio el título de princesa, sólía llegar a la localidad de Mattaldi para realizar las compras. Por aquellos años Mattaldi era sólo un puñado de casas y algunos comercios. La historia oficial dice que se llamaba Marie y que nació en 1874 en el departamento de la Vendee, sudoeste Francés. Se habría casado con un príncipe ruso en 1911 y de allí obtuvo el título de princesa, pero convivieron apenas unos meses ya que en enero de 1912 ella se instaló, sola, en Argentina.
Mitos urbanos
Otro mito urbano del sur de Córdoba habla de que podía tratarse de la Princesa Anastasia Romanov, la hija perdida del Zar Nicolás II, que se habría venido a vivir a un país muy alejado de la Rusia comunista para no ser asesinada como todo el resto de su familia por orden del gobierno que lo depuso.
Dicen los habitantes de Mattaldi que sus abuelos recuerdan a la bella mujer llegando al pueblo montada en un caballo negro. Esta siempre muy bien vestida era amable aunque muy callada ya hablaba lo justo y necesario y nunca entabló relación de amistad con los vecinos lo que hace que se tejan mil historias sobre su vida. El mito urbano dice que la princesa terminó sus días muy pobre en un hospital de caridad en la ciudad de Buenos Aires; pero otros afirman que dejó su herencia a la Sociedad de Beneficencia Francesa para Orfanatos de Varones.
También se cuenta que la vieron elegantemente vestida montada en su caballo por la Avenida Rivadavia de Jovita o la calle 25 de Mayo de Huinca Renancó.
Matrimonio por negocio
El famoso príncipe ruso que sería su esposo nunca apareció por Argentina; las historiadoras Rita Gerbaudo y Flavia Daniele que investigaron la vida de la Princesa sospechan que el matrimonio con el supuesto príncipe debe haber tenido más de negocio que de amor, dado que la misteriosa princesa tenía un inmenso poder para utilizar todos sus bienes.
La vida privada de la joven también estaba rodeada de misterios; el hombre que vivía con ella solía llegar a Mattaldi generalmente de saco marrón, a cuadritos, con breeches y botas, éste hombre conversaba un poco más con la gente pero contaba poco de su vida; lo que motivó que las viejas “chismosas” le inventaran historias, unos decían que era el tío de la bella mujer, otros decían que era un adinerado europeo que le había construído el castillo y los más osados dijeron que era el amante de la mujer.
Así como llegaron al sur de Córdoba un día también se fueron allá por los inicios del 1920; unos dijeron que se habían ido buscado mejor vida en otro país, otros afirmaron que se fueron por problemas económicos o por alguna extraña enfermedad que acosaba a la Princesa; cuyo apellido, de origen ruso, era algo así como Minstersky o Minchevski.
Una historia que muchos repiten por lo bajo es que en muchas casas de la zona aún hay muebles, o vajilla del castillo que fue saqueado allá por la década del 1950; en el lugar vivieron linyeras y “crotos” que pasaban por allí y casi a diario curiosos visitaban el lugar asombrados por la arquitectura.
Los créditos bancarios que los construyeron fueron los causantes de su demolición. Se dice, aunque sin pruebas certeras, que un banco ejecutó la garantía y subdividió el campo, que fue a remate. El lugar donde estaba el castillo, en el centro de la propiedad, fue designado como espacio para calles, decretando su desaparición total.
En 2020; se edita el libro "La misteriosa princesa del Roca" que relata la vida de esta mujer en el sur cordobés. La gran trama que transita esta historia la escribieron las historiadoras Rita Gerbaudo y Flavia Daniele que investigaron la vida de la Princesa
Fuentes de Información: Mattaldi.bolgspot. Cadena 3. Diario Perfil
Fotos Mattaldi. blogspot.
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Este emprendimiento, que está ubicado en Av. Rafael Núñez 4580 -en el predio de la ex Casa China-
Forma parte de un gran corredor verde de la ciudad de Córdoba junto al Parque del Kempes, Parque del Chateau y la Reserva Natural Urbana General San Martín.
Fotos: Estefanía Bessone
La propuesta incluye la incorporación de juegos para niños, bancos, recipientes para residuos y una forestación integral de todo el espacio público.
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Cada año se suman más y más parapentes que le dan color y también mucha adrenalina al cielo de Villa del Dique.
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el predio funciona como residencia temporal de religiosos, misioneros y grupos juveniles.
Sus fundadores decidieron llamarla “Villa del Dique” por lindar precisamente con el Dique Embalse de Río Tercero, que fue inaugurado en el año 1934
Fue erigida gracias a la persistente gestión de todo un personaje de la zona: Don Francisco Ricciardelli.
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un espectáculo de colores y sonidos que vale la pena admirar