
VILLA DOLORES: Los empleados municipales aterrorizados por una mujer de blanco.
Tal vez la mujer de blanco no exista… Pero usted no notó algo raro en esa mujer que acaba de pasar frente a su ventana.
Hoy los amantes de la fotografía o de la exploración de lugares abandonados visitan las ruinas de la vieja estación del Ferrocarril
TraslasierraTilquicho es un pueblo ubicado en las sierras de Córdoba; en el departamento de San Javier en el límite entre las Provincias de Córdoba y San Luis. Tilquicho deriva del nombre del cacique Telqui, Tequi o Tilquicho; nombre que los Comenchingones la asignaron a esta zona. La región estaba comprendida en el territorio que la Capitanía General de Chile entregara en merced a Toro Mazote
Su principal actividad estaba basada en la venta de madera de los algarrobos, especie que abundaba en la zona. Ambrosio Milani instaló un aserradero en la entrada del pueblo y en el otro extremo armó el suyo el “ruso” Elkin Stein; así empezó a crecer el poblado.
Un día el tren dejó de pasar por el lugar; ese día nadie imaginaba siquiera que ese sería el último tren con destino a Buenos Aires. Ya no quedaba más leña en el monte y muchos hacheros se habían marchado por la escasez de trabajo.
Por sus vías transitaba el Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico (BAP) que cargaba el material y lo llevaba hasta su destino final. En ese entonces, el pueblo contaba con 7 mil habitantes y era uno de los más poblados de la provincia; cuando la venta de algarrobo empezó a menguar el pueblo empezó su periodo de decadencia.
Según las pocas crónicas que se consiguen del lugar la estación del ferrocarril habría sido fundada allá por el año 1905 cuando el Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico (BAP) inauguró la estación de Tilquicho, en el tramo comprendido entre las terminales Adolfo Rodríguez Saá (San Luis) y Villa Dolores.
El BAP construyó la estación ferroviaria y el amplio galpón de enfrente en el predio donde hasta entonces funcionaba el único apeadero de la región. Allí se apilaban los troncos que traían los carreros y los aserraderos ofrecían a la venta.
También los arrieros utilizaban el brete para cargar en los vagones del tren las mulas y la hacienda que producían las prósperas estancias de la zona, como las de Manuel Miranda, José Belascuain o Juan Feliciano Manubens Calvet.
El entonces gobernador José Vicente de Olmos saludó el “valioso aporte al progreso”. Lo hizo a través de un telegrama a la compañía de capitales británicos. La firma inglesa daba así un paso importante en su afán de unir por tren al principal puerto marítimo de Argentina con el Muelle Fiscal de Valparaíso, en Chile.
Según el portal web “Noqueremosinundarnos.blogspot.com” ; el progreso de la localidad se debe a una mujer que los lugareños conocían con seudónimo de “Niña Mechita”; se llamaba en vida Mercedes Funes pero era conocida por el apellido de su padre de crianza José “Pepe” Belascuain, un respetado caudillo radical de la región que poseía grandes extensiones de campos en la zona. Esta mujer empezó a dictar clases en su vivienda en el campo donde acudían los hijos de los peones rurales y hacheros de la zona hasta que tras diversas gestiones logró que el pueblo tuviera la primer escuela. Cuando Belascuain, su padre adoptivo, fue designado intendente del departamento San Javier, donó tierra y dinero para construir la primera escuela de Tilquicho. El edificio se levantó en la calle principal, paralela a las vías, a unos 1.500 metros de la estación de trenes. La BAP aportó una buena suma de pesos moneda nacional para pupitres, pizarrones, esteras y otros elementos de uso en el aula.
Durante varios años, Mercedes Funes se desempeñó como directora y única maestra de la institución. También organizó la Cooperadora Escolar, encargada de los bailes y eventos que se realizaban en el salón ferroviario, con el fin de recaudar fondos.
A falta de iglesia y clubes, la escuela se convirtió en el principal espacio de encuentro de las familias tilquichenses y promotora de las actividades sociales, deportivas, educativas y de recreación de la zona.
Otro lugar emblemático para el progreso de la región era un viejo almacén de ramos generales propiedad de los hermanos Isaac y Abraham Sakut; que aparentemente eran de origen Sirio Libanés; habían llegado a Argentina varios años atrás y se radicaron en La Rioja; tras la falta de comercios en Tilquicho se instalaron allí poco después de la inauguración del ferrocarril. Frente a la estación de trenes instalaron el local comercial. Según las crónicas recopiladas por el portal web “Noqueremosinundarnos.blogspot.com” tenía largos mostradores y estanterías que iban desde el piso hasta el techo del local, estaban siempre repletos de mercadería. Los “turcos” -como llamaban entonces o todos los inmigrantes de origen árabe- vendían desde comestibles y bebidas, hasta herramientas, monturas y carruajes; artículos de mercería: telas, hilos, botones y puntillas para la confección de ropa y hasta para los más coquetos vendían los vestidos de novia y los trajes para casamiento; calzados para damas y caballeros. Los dueños de los aserraderos compraban allí las sierras y las herramientas que tenían un valor comercial muy importante. Las ventas se realizaban a crédito que “Los turcos” anotaba en una libre a nombre de cada cliente.
En el censo de 1947 (durante la presidencia de Juan Domingo Perón) el pueblo tenía más de siete mil habitantes; era el segundo con más gente en San Javier, detrás de Villa Dolores. Un dato curioso es que el pueblo de hacheros no habría sido muy religioso ya que nunca se levantó un templo en Tilquicho.
El ramal de vías de tren abandonado pertenece a la empresa estatal Trenes Argentinos Cargas y Logística, que no presta servicios desde 1993.
Hoy los amantes de la fotografía o de la exploración de lugares abandonados visitan las ruinas de la vieja estación del Ferrocarril.; uno de los edificios que derruido sigue en pie pertenecía a un viejo hotel y almacén de ramos generales.
La escuela del lugar aún sigue funcionando con un puñado de alumnos
Fotos: Caminando La Pampa
Tal vez la mujer de blanco no exista… Pero usted no notó algo raro en esa mujer que acaba de pasar frente a su ventana.
Tal vez los muertos no vuelvan de sus sepulcros… Pero vos que sos remisero ..¿¿ Te animás a bajar a cobrar el viaje???.
Tal vez la mujer haciendo dedo no exista… Pero en sus vacaciones de verano, usted se anima a levantar alguien en las Altas Cumbres de noche.
Uno de los hijos de Jacinto Navarro , indignado , junto con unos obreros, desvió un pequeño arroyo que corría casi pegado al templo para que inunde los cimientos del recinto recién construido
Tal vez esto sea verdad y simplemente se trate de un mito urbano… Tal vez el hombre silbador de ropa negra no exista, pero … Usted no escuchó un ruido extraño detrás suyo
Pero usted que está por ir de vacaciones allí se animará a una caminata nocturna o a silbar bien fuerte en las noches.
Para llegar al lugar se necesita transitar unos kilómetros por la ruta que une Achiras con la Ciudad de Río Cuarto y tomar un camino de tierra señalizado como el ingreso a la estancia "Los Cerros”
Las fiestas en temporada alta se suceden cada noche
Lagos... Aventura... Ríos... Disfrutá Calamuchita
Traslasierra; dueña de paisajes increíbles y localidades pequeñas que conservan el encanto de antaño
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