VILLA DOLORES: La “Dama de Blanco” en el centro de la Ciudad.

En nuestra página web ya nos hemos ocupado muchas veces de un misterio muy repetido en nuestra Provincia de Córdoba conocido como “La Dama de Blanco”; si bien la mayoría de los relatos se centra en lugares cercano a la zona de las salinas grandes hemos recibido otros testimonios en la zona de la Ciudad de La Carlota en la “Región del Maní” y en otras zonas de la Provincia del Fernet y el cuarteto.

En esta oportunidad el testimonio nos llega por una casualidad, u otra cosa que no le encontramos explicación válida.

Hace algún tiempo estrenamos en nuestro canal de YouTube “Enamorate de la Ruta” un video de grabado en la Ciudad de Villa Dolores en Traslasierra donde narrábamos una historia que fue recopilada por una radio de FM local que narra la presencia de un “misterioso pasajero” en los taxis de la Ciudad.

VILLA DOLORES: Fantasmas en los taxis de Villa Dolores

Tras mirar ese video en nuestro canal de YouTube se contactó con nosotros Cristian, un conocido DJ y también abogado de la Ciudad de Villa Dolores quién nos contó que por una casualidad, u otra cosa que no le encontramos explicación válida; se dio un extraño hecho en la filmación de nuestro video. Para filmar el video lo hicimos con una cámara puesta en el tablero del auto mirando hacia adelante y contado la historia mientras manejamos; justo en el momento que narramos que un “misterioso pasajero” subía a los taxis de Villa Dolores estábamos pasando por la esquina de su casa donde al parecer se producen “fenómenos paranormales”… Los incrédulos dirán que es casualidad pero quienes analizan este tipo de fenómenos dirán que “algo” hizo que justo filmáramos el video en dicho lugar.

Cristian vive en la zona céntrica más antigua de la Ciudad, en las inmediaciones de un geriátrico, aunque su casa y oficina no son viejas; dicha vivienda fue construida por su padre en un baldío hace relativamente pocos años. Esta versión tira por tierra el testimonio de que estos fenómenos se producen en casas antiguas donde la relación es con antiguos habitantes fallecidos.

Esta casa se ubica en las inmediaciones de la calle Cenobio Soto y Pedro Molina cerca de una farmacia,  una conocida emisora radial de Frecuencia Modulada, la escuela comercial, un ex geriátrico y el estudio jurídico de nuestro interlocutor.

Dicha zona hasta hace algunos años era el final de la Ciudad ya cercana al campo y quintas de producción de verduras , había allí un antiguo Restaurante, la estación de Servicios y la parada del ómnibus que por aquellos tiempos viajaba a Chancaní por el mismo camino de tierra que hay en la actualidad.

Cristian vive sólo en esa casa desde que se separó de la madre de sus hijos; la casa fue construida por su padre en un terreno heredado de su familia y sólo fue habitada por una familia que la alquiló por poco tiempo. Desconocemos si la familia anterior vio algo raro en el lugar.

La casa no tiene pisos de madera ni nada que sea propenso a ruidos extraños, dos dormitorios, en un largo pasillo como los típicos diseños de casas de los años 90.

Según nos relató Cristian, en la vivienda siempre se produjeron pequeños fenómenos “paranormales” que no se les dio importancia como objetos que se caen y se rompen, ruidos en la noche, pero nada de preocuparse hasta que se tornaron más evidentes.

Hace unos años su hija de corta edad estaba durmiendo en la vivienda, y como siente ruidos en la cocina de la vivienda le solicita a su padre que al regresar de allí le trajera un vaso de agua; grande fue la sorpresa de ambos cuando el padre le dijo que no estaba en la cocina donde había ruidos sino que ya se encontraba acostado en su dormitorio.

En otra situación; la niña se encontraba en el patio interno de la vivienda en el horario que los cordobeses del interior llamamos “de la siesta” ya que nadie trabaja ni realiza ninguna actividad; desde dicho patio la niña le pregunta a su padre si había llamado al plomero o al electricista para realizar alguna reparación; a lo que el padre responde en tono de bromo que si hubiera llamado a alguien para trabajar probablemente no habría ido en el horario “de la siesta”. La hija asustada le informó que se lo preguntaba porque había alguien en el techo sentado, cuando sale el padre el extraño visitante ya no se encontraba en dicho lugar.

Otro día de verano en dueño de casa con gran asombro cuenta que le pareció ver sentado de piernas cruzadas en el pie de la cama a un hombre que no dijo nada ni tampoco hizo ningún gesto. También dijo que de manera reiterada ve sombras de siluetas humanas  que pasan el pasillo, y hasta algunas veces la canilla de la cocina aparece abierta sin que nadie se encuentre en el lugar.

Una mujer que estudia este tipo de fenómenos visitó la casa y dijo que en el lugar se percibe un ambiente muy denso y que los “entes” que se ven en la morada no viven allí, algo así como que sólo están de paso que el pasillo de la casa sería solamente un “portal de paso” donde hay gente que va y viene que podría tener relación con que en las inmediaciones funcionaba un geriátrico donde habría muerto mucha gente.

Pero el hecho que más recuerda nuestro amigo Cristian DJ y abogado de Villa Dolores tuvo lugar un domingo de invierno hace unos dos años , aproximadamente a las siete de la tarde, ya casi noche en la Ciudad, pidió un sándwich de  lomo y se dispuso a ver una película después de una ducha. Grande fue la sorpresa al observar una mujer apoyada en la puerta de su habitación; la describe morocha, de larga cabellera negra, bella, una altura de un metro sesenta y cinco aproximadamente,  con ropa blanca, no una ropa típica de fantasmas de las películas de terror sino como si fuese algo simple como un traje de enfermera, y lo más extraño es que nunca pudo verle los pies mientras la mujer lo observaba detenidamente unos pocos segundos; tras ello la mujer gira y su figura se disuelve en la pared. “… Me cagué todo…” dice Cristian en su relato.

Tras la aparición, consternado sin encontrarle explicación a lo que había visto, atina a salir a la vereda y a contarle todo a un trabajador que en ese momento atendía un kiosco en las inmediaciones del lugar. Por un par de horas se quedó en la calle para no regresar, pero tras hacer una catarsis reflexionó que desde hacía mucho tiempo convivía con “fantasmas” o entes que nunca le habían hecho daño.

Después de un tiempo sin ningunas “visiones” estaba en una jornada conversando en la casa con un amigo y siente que desde la vereda llaman golpeado las manos; algo muy habitual en los pueblos del interior cordobés, sólo que al salir a la calle no había absolutamente nadie, ni siquiera en el resto de la calle .

En otra oportunidad ya de noche vuelve a ver a la misma mujer, pero esta vez toda vestida de negro, apoyada en el pasillo con los brazos cruzados como esperándolo en medio de la oscuridad; hizo contacto visual con ella para conversarse que lo que estaba viendo y en poco tiempo la mujer se diluye pero previamente esbozó una sonrisa. Esa sonrisa fue lo que motivó seguramente que nuestro amigo le perdiera miedo a la situación que entendiera que esos “seres” no quieren hacerle daño que tal vez convivan en su hogar para cuidarlo.

Tras estos hechos muchas personas le sugirieron abandonar la casa, pero él se siente muy aferrado a dicho hogar, en un par de oportunidades había planeado formar pareja con alguna mujer y mudarse pero por diferentes causas las relaciones se terminaron antes de la mudanza; como que la vida misma lo ata a la casa de los fantasmas o el hogar de “la dama de blanco”.

En febrero del 2024, otro DJ estaba de visita a su casa cuando se larga a llover, lo que motivó que la partida del visitante que viajaba en moto se demorara; de repente su amigo le dice “… Boludo, me hubieses dicho que estabas con una mina me iba…” a lo que el dueño de casa responde que no estaba con nadie; el DJ que estaba de visita la describió de la misma manera de vestido blanco, morocha y de más de un metro sesenta saliendo de la habitación principal de la vivienda. Tras la narración Cristian le contó a su amigo lo de las visiones en la casa y le explicó que el hecho de que otra persona la haya visto le servía para convencerse de que no estaba loco y que todo lo visto era real.

“… Se podría decir que estoy conviviendo con un fantasma… “nos dice Cristian en uno de los mensajes que nos envió a nuestro celular para contarnos la historia.

¿¿¿ Porque será que justo contamos la historia del extraño pasajero en un taxi en un video en la esquina de esa casa????... ¿¿Por qué será que  Cristian vio justo nuestro video????... ¿¿¿Por qué será que decidió contarnos la historia y autorizarnos para que la publiquemos????... Tal vez la “Dama de blanco” de Quilino, de Villa Dolores o de La Carlota necesita que su historia sea contada… Creer o reventar.

Tal vez los fantasmas no existan pero usted que está leyendo de noche esta nota… ¿No sintió un ruido a sus espaldas…????

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