CAPILLA DEL MONTE: Los Paredones… en contacto con la naturaleza

Los paredones de Capilla del Monte es una espléndida atracción turística poco conocida, está ubicada a unos kilómetros al norte de la ciudad de Capilla del Monte y se accede por Ruta Nacional 38, desde una propiedad privada en donde solo se abona el estacionamiento. Está abierto todo el año y es un lugar que muchos escaladores visitan para practicar este deporte.

El lugar toma el nombre de su paisaje, que está dominado por las esbeltas paredes de granito que lo caracterizan, en medio de las cuales discurren los ríos “Seco”, “Calabalumba” y “San Marcos”. La presencia de abundante flora y fauna autóctona, junto con la majestuosidad de los macizos y la frescura de los ríos, hacen de «Paredones» un lugar con un encanto y belleza singular.

El punto de partida para ubicarse y acceder a Paredones es el puente del Río Seco sobre la ruta 38 El mismo se encuentra a 6,5 kilómetros de la ciudad de Capilla del Monte, en dirección hacia Cruz del Eje. Para tener alguna referencia mientras avanzamos en la ruta, una vez dejamos atrás Capilla del Monte, y tras un par de kilómetros, vamos a ver a nuestra derecha un gran cartel y la entrada del complejo turístico “El 44”. Poco más adelante, una larga recta se interrumpe con algunas curvas poco pronunciadas y luego una gran bajada que remata en curva a la izquierda; justo al salir de la curva se encuentra el puente sobre el río, aunque las paredes no se ven desde éste punto.

El lugar dispone de diferentes estacionamientos y lugares de acampe y es muy seguro dejar los autos y carpas ya que siempre estarán al cuidado de algún vecino del lugar (a los que habrá que pagar una pequeña suma de dinero por usar sus patios). Las opciones para acceder a los estacionamientos son las siguientes: salir a la derecha, justo antes de cruzar el  puente, o cruzarlo y salir inmediatamente a la izquierda, o, unos pocos metros más adelante, a la derecha. Todos estos lugares son aptos para dejar el vehículo y acampar en modalidad agreste. Desde cualquiera de ellos comenzamos la caminata río abajo y los senderos nos conducen rápidamente a las paredes.

Desde allí, siguiendo el curso del Río Seco a través de un sendero rodeado de abundante flora y fauna autóctona, se llega a una zona de paredones de piedra, que le dan nombre al balneario, y se encuentra justo en la unión con el Río Calabalumba.

El paisaje único de Los Paredones, y la paz que transmite la naturaleza, hacen de este lugar una atracción que de seguro querrás volver a visitar.

A metros del estacionamiento pueden verse antiguos morteros comechingones y una bella vertiente con agua muy rica que da nacimiento al Río Seco. Es uno de los pocos lugares donde el visitante puede ver con sus propios ojos cómo nace un río.

A pocos metros de los lugares de parking y acampe nace una vertiente que tiene buen agua. La gente del lugar tiene conexiones mediante mangueras y es posible abastecerse allí mismo. El agua del Río Seco no está tan mal, pero la que viene por el Río Calabalumba, desde Capilla del Monte, no es potable, pues en ella desagota la planta depuradora de la ciudad y pasa muy cerca del basural de Capilla. Por tanto, recomendamos no beber agua de los ríos, y mucho menos después que ambos se unen y ya toda el agua deja de ser potable.

FOTOS DE NUESTROS LECTORES... La familia Grossi de Carcarañá ( Santa Fe) nos dejó estas imágenes de unos días barbaros que pasaron en el Camping " Los Paredones" cerquita de Capilla del Monte

Los ríos que dominan la geografía de Paredones son típicos arroyos serranos y suelen crecer con violencia y mucha velocidad en momentos de lluvia. Se debe estar siempre atento, sobre todo en verano, que es la época de grandes tormentas y crecidas.

Para llegar propiamente a “Los Paredones” hay que hacer una caminata de unos 700 metros, pasando bajo el puente de la ruta y siguiendo un caminito que no requiere esfuerzos ni conocimientos porque está perfectamente señalizado. Las aguas corren cristalinas entre verdes orillas pobladas de berro y centella asiática. Más adelante hay diversas hoyas para zambullirse.

El encuentro del Río Seco con el Río Dolores es majestuoso, los ríos serpentean entre elevados paredones verticales, ya que la erosión del agua ha creado profundos cañones a lo largo de milenios. Caminar en medio de esos paredones es recorrer un paisaje que nos retrotrae a la prehistoria.

En el lugar habitan algunas especies de víboras venenosas que son extremadamente peligrosas; es común ver alguna Yarará durante los meses de verano, aunque también es zona de Cascabel, Coral y alguna otra especie de las de temer. Hay que prestar mucha atención en dónde se camina, ya que las mismas son de color tierra y se mimetizan muy bien en éste que es su ambiente natural. En caso de algún encuentro, mantener la calma es la actitud indicada, dado que no son agresivas y si no se sienten amenazadas tienden a desaparecer sigilosamente.

FOTOS DE NUESTROS LECTORES.... Sil Verryt es de Buenos Aires pero viaja a Córdoba varias veces al año ya que tiene su lugarcito en La Majadilla.... nos envió estas fotografías de su visita a los paredones de Capilla del Monte... muchas gracias