Si bien la fiesta de los matrimonios es una celebración propia de los lugareños y no está incluida en la época turística; posee una originalidad que sólo se ve en la localidad de La Cruz. Una vez al año se le rinde homenaje a los matrimonios que cumplieron 25 y 50 años de casados; las parejas se visten de época y agrupaciones de autos antiguos proveen los autos adecuados para rememorar el año de sus matrimonios; llegan a la Iglesia y el sacerdote vuelve a bendecir a las parejas. Una fiesta que suele ser multitudinaria; desfiles de trajes de épocas, bandas de música y autos antiguos por las calles le dan el marco adecuado al evento. Posterior al acto religioso las parejas que celebraron su matrimonio invitan a una veintena de familiares y amigos a compartir una comida en el Club Social; después se baila el vals de los novios y durante una jornada completa bailan y se divierten celebrando el matrimonio; primer eslabón de la familia.